
Hemos quedado en una hermosa pradera, la hierba verde y las flores blancas me llegan por la altura de los tobillos adornados con aquella tobillera roja que me regalo él. Me siento en la hierba disfruto de ella, cogo una flor y espero a que llegue. Normalmente llega tarde, pero esta vez es distinta, llevo esperando mucho tiempo, el no ha llegado, camino de vuelta a casa, desolada, ¿que le ha podido pasar? esto es muy raro él no es así... Llego a mi casa, enciendo el ordenador, pero ahí, tampoco esta...
Nota: gracias a Ana Beautifull Monster por dejarme usar una foto suya para el texto.
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