Y volver a sentir esa extraña sensación de que al verle te tiemblan las manos, miles de mariposas corren por tu tripa y te quedas sin palabras... Sentir esa verguenza repentina al verle, sentir que no puedes decirle todo lo que quieres porque parece que las plabras no quieren salir de tu boca. Te gustaría decirle que le quieres y que no importa lo que se ponga por medio, que en pocos dias lo es todo, pero no puedes, quizás algún día, cuando todo sea diferente, te atreveras y le gritarás al mundo que le quieres.
Sentir todo eso, despues de tanto tiempo da que pensar, en si alguna vez has sentido verdadero amor o si esta es la primera, aunque no sabes si lo que hay dentro de tí es amor o un simple sentimiento repentino. Pero en tu mente esta él y solo él y sabes que por muchos más que se ponga por medio, no le olvidarás. Mentiría si digo que no le quiero...
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