Me siento frente a las teclas blancas y negras de ébano del piano de mi escuela, la habitación amarilla esta vacia, hace poco han dado clases, pero ahora estoy yo sola, pongo los dedos sobre las frías teclas blancas, mi mano derecha comienza a tocar una agradable melodía, la mano izquierda empieza dando, suavemente, unos acordes, no se que es, pero suena bien. Dejo que mis dedos fluyan por este mar de teclas y sonidos y que mi mente llegue hasta tus ojos...
¡PRECIOSO!Yo tambien toco el piano jj,me ha encantado!!lo tocas genial, no te rindas, y no dejes que por un fallo, esta melodía que tocas se acabe, sigue, porque aun queda lo mejor, el final. Y si te equibocas con el final no te preocupes, te levantas y, con orgullo saludas, que tu sonrisa es lo mejor de la pieza
ResponderEliminar¿Sabes quien soy?
Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog. (:
Buscando una foto de un teclado para ilustrar mi última entrada (que también va sobre el piano, por cierto) he llegado hasta aquí.
Yo también soy músico y entiendo muy bien lo que quieres transmitir.
Te sigo :) Me harías un favor si te pasases por el mío a echarle un vistazo.
Un abrazo!