Es bonito hacer algo por amor, tirarte a la piscina por la persona a la que quieres y que él te coja entre sus brazos para que no te ahogues.
Pero si no te coge y sigue nadando, el dolor de tu corazón es más fuerte que tú y caes a la piscina destrozada, vas bajando y bajando hasta que llegas al fondo y decides que jamás subirás, que te quedarás allí hasta que venga a buscarte. Se da cuenta de lo que ha hecho y te busca por todos lados, hasta que se le ocurre mirar en el fondo de la piscina donde el agua disimula tus lágrimas y te coge y te abraza y no te suelta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario