Perderme en el camino hacia tus sonrisas, hacia tus labios, hacia tu corazón.
domingo, 30 de octubre de 2011
Normalidad y rareza.
¿Nunca os habéis preguntado que es lo normal y que es lo raro? Yo si, porque la gente dice:
-mira un chico vestido con periódicos, que raro es.
Pero, ¿acaso ellos saben lo que es raro y lo que no? porque ese mismo chico puede pensar:
- Que rara es la gente, se viste con ropa normal.
Pero, ¿acaso el sabe lo que es normal? No, no lo sabe, nadie lo sabe, porque no hay nada que sea normal o que sea raro, porque esas dos palabras varían desde el punto de vista desde que las miremos, porque si todos vistiésemos con periódicos eso ya nos parecería normal y aquel que vistiese con ropa nos parecería raro. En conclusión: no hay nada raro, ni nada normal, simplemente cada cosa es como es.
-mira un chico vestido con periódicos, que raro es.
Pero, ¿acaso ellos saben lo que es raro y lo que no? porque ese mismo chico puede pensar:
- Que rara es la gente, se viste con ropa normal.
Pero, ¿acaso el sabe lo que es normal? No, no lo sabe, nadie lo sabe, porque no hay nada que sea normal o que sea raro, porque esas dos palabras varían desde el punto de vista desde que las miremos, porque si todos vistiésemos con periódicos eso ya nos parecería normal y aquel que vistiese con ropa nos parecería raro. En conclusión: no hay nada raro, ni nada normal, simplemente cada cosa es como es.
jueves, 13 de octubre de 2011
Jueves 13 de Octubre del 2011
Querido diario:
Ya estoy aquí, no se me ha olvidado escribir, he estado esperando todo el día para poder contarte lo que me ha pasado y es que escribir un par de lineas es la única forma que tengo de desahogarme y aunque muchos no lo crean de olvidarme un poco de mis problemas, porque ya están escritos y punto.
Bueno, hoy el día ha empezado como tantos otros, el despertador ha sonado a las siete de la mañana y como de costumbre y aunque te parezca un tanto extraño me he levantado de buen humor, pero es que ya es costumbre... Me he dirigido al cuarto de baño, no me apetece ir al instituto, nada, porque tengo la sensación de que hoy va a ser un mal día y que no lo voy a pasar precisamente bien, pero si algo he aprendido en estos trece años que tengo es que hay que apechugar con lo tenga y que aunque no nos guste no lo vamos a poder cambiar así que hay que enfrentarse cara a cara, porque es la mejor solución...
Me ducho, desayuno, hago mi mochila, cojo las llaves y me voy, siempre la misma historia, ya se que solo llevamos dos semanas de clase, pero es que me acostumbro bastante bien a las cosas nuevas, mi padre es el jefe de una empresa de viajes y me conozco casi toda España, he vivido en casi todas las ciudades, porque debido a su trabajo nos vemos obligados a mudarnos año tras año, pero con Toledo no fue como con todas las ciudades, que la verdad me daba igual si irme o quedarme, allí y otra vez sorprendentemente nada mas llegar me hice amigos, tenia mi grupito de amigos con los que salir todos los días y sobre todo tenía a mi mejor amiga, Sofia, pero bueno eso ya es otra historia y ya te la contaré cuando el día no haya sido muy interesante.
Como iba diciendo, salgo de mi casa y de camino al instituto me cruzo con una chica de mi clase, Sara se llama, me ha sonreído y me ha dicho hola, me he quedado verdaderamente sorprendida, para nada me lo esperaba...
He llegado un poco tarde al instituto, pero no pasa nada el profesor de mi primera hora no ha llegado muy puntual que se diga, estábamos todos esperando a entrar en la clase cuando ha llegado Sara y se ha puesto ha hablar conmigo, arriesgando mucho, porque hoy me he fijado que en cuanto se ha acercado a mi todos la han mirado mal, no quiero que a ella la pase lo mismo que a mi, ya tenemos suficiente con una que sufre en silencio...
Antes del recreo se ha puesto a llover y a mi me encanta ver como llueve así que entre clase y clase y sin notarlo me he quedado atontada viendo la lluvia caer bajo los cristales y claro, como no, mis compañeros se han reído de mi. A la hora de el recreo he recogido corriendo y me he ido, llorando a una esquina del patio donde nadie me viese, pero lo que no sabia es que Sara venia detrás para ver como estaba, nos hemos pasado todo el recreo juntas, hablando, ella es parecida a mi en cuanto a gustos, le gustan los helados de limón, su color favorito es el azul, pero en cuanto a físico somos totalmente diferente es bajita, morena y con los ojos marrones, vamos una chica del montón, pero con un corazón de oro, ¿sabes? es la mejor amiga de Marcos.
El resto del día ha transcurrido bastante feliz, al final de las clases cuando el timbre a tocado no me eh quedado sola en la clase, recogiendo como de costumbre, alli estaba Sara esperandome y es que vivimos en la misma calle así que nos hemos ido juntas hablando y charlando de nuestras cosas, todo hay que decirlo, esta chica es muy muy maja, pero no le he dicho nada de mi atracción hacia Marcos, porque prefiero que todo se quede en secreto hasta que consiga que se fije en mi.
Gracias de nuevo por escucharme, diario.
~Sabrina
Ya estoy aquí, no se me ha olvidado escribir, he estado esperando todo el día para poder contarte lo que me ha pasado y es que escribir un par de lineas es la única forma que tengo de desahogarme y aunque muchos no lo crean de olvidarme un poco de mis problemas, porque ya están escritos y punto.
Bueno, hoy el día ha empezado como tantos otros, el despertador ha sonado a las siete de la mañana y como de costumbre y aunque te parezca un tanto extraño me he levantado de buen humor, pero es que ya es costumbre... Me he dirigido al cuarto de baño, no me apetece ir al instituto, nada, porque tengo la sensación de que hoy va a ser un mal día y que no lo voy a pasar precisamente bien, pero si algo he aprendido en estos trece años que tengo es que hay que apechugar con lo tenga y que aunque no nos guste no lo vamos a poder cambiar así que hay que enfrentarse cara a cara, porque es la mejor solución...
Me ducho, desayuno, hago mi mochila, cojo las llaves y me voy, siempre la misma historia, ya se que solo llevamos dos semanas de clase, pero es que me acostumbro bastante bien a las cosas nuevas, mi padre es el jefe de una empresa de viajes y me conozco casi toda España, he vivido en casi todas las ciudades, porque debido a su trabajo nos vemos obligados a mudarnos año tras año, pero con Toledo no fue como con todas las ciudades, que la verdad me daba igual si irme o quedarme, allí y otra vez sorprendentemente nada mas llegar me hice amigos, tenia mi grupito de amigos con los que salir todos los días y sobre todo tenía a mi mejor amiga, Sofia, pero bueno eso ya es otra historia y ya te la contaré cuando el día no haya sido muy interesante.
Como iba diciendo, salgo de mi casa y de camino al instituto me cruzo con una chica de mi clase, Sara se llama, me ha sonreído y me ha dicho hola, me he quedado verdaderamente sorprendida, para nada me lo esperaba...
He llegado un poco tarde al instituto, pero no pasa nada el profesor de mi primera hora no ha llegado muy puntual que se diga, estábamos todos esperando a entrar en la clase cuando ha llegado Sara y se ha puesto ha hablar conmigo, arriesgando mucho, porque hoy me he fijado que en cuanto se ha acercado a mi todos la han mirado mal, no quiero que a ella la pase lo mismo que a mi, ya tenemos suficiente con una que sufre en silencio...
Antes del recreo se ha puesto a llover y a mi me encanta ver como llueve así que entre clase y clase y sin notarlo me he quedado atontada viendo la lluvia caer bajo los cristales y claro, como no, mis compañeros se han reído de mi. A la hora de el recreo he recogido corriendo y me he ido, llorando a una esquina del patio donde nadie me viese, pero lo que no sabia es que Sara venia detrás para ver como estaba, nos hemos pasado todo el recreo juntas, hablando, ella es parecida a mi en cuanto a gustos, le gustan los helados de limón, su color favorito es el azul, pero en cuanto a físico somos totalmente diferente es bajita, morena y con los ojos marrones, vamos una chica del montón, pero con un corazón de oro, ¿sabes? es la mejor amiga de Marcos.
El resto del día ha transcurrido bastante feliz, al final de las clases cuando el timbre a tocado no me eh quedado sola en la clase, recogiendo como de costumbre, alli estaba Sara esperandome y es que vivimos en la misma calle así que nos hemos ido juntas hablando y charlando de nuestras cosas, todo hay que decirlo, esta chica es muy muy maja, pero no le he dicho nada de mi atracción hacia Marcos, porque prefiero que todo se quede en secreto hasta que consiga que se fije en mi.
Gracias de nuevo por escucharme, diario.
~Sabrina
miércoles, 12 de octubre de 2011
Miercoles 12 de Octubre del 2011
Querido Diario:
Escribo esto porque pienso que es la mejor forma de desahogarme y de contarle mis cosas a alguien que no me va a juzgar ni me va a calificar como un bicho raro...
Empezaré presentándome: me llamo Sabrina, tengo trece años, soy morena, alta y con los ojos verdes, ya iré contando lo que me gusta y lo que no, tenemos muchas hojas en blanco dispuestas a ser escritas.
Seguiré explicando mi día, aunque hoy no hay mucho que contar, el día ha transcurrido normal, bajo las atentas miradas de los profesores y las malignas de mis compañeros... Mis padres dicen que me tratan así porque tienen envidia, yo creo que no es así, me tratan así porque soy nueva, hace unas semanas me mude a Madrid desde un pequeño pueblo en los Montes de Toledo, lo echo tantísimo de menos, echo de menos las montañas, los pájaros cantando por las mañanas... Aquello era lo mas parecido que he visto yo a un paraíso, la verdad es que me enamoré de aquellas tierras y venir a Madrid, una ciudad llena de coches, contaminación y esas cosas me había sentado un poco mal...
Como iba diciendo, mis compañeros no me tratan precisamente bien, pero tampoco yo me lo he ganado, en mi clase hay un par de chicas que según lo que he estado observando estas semanas son muy parecidas a mi, con las que quizás haría buenas migas, pero mi fuerte nunca fue hacerme amigos... También en mi clase hay un chico muy guapo que se llama Marcos, tiene los ojos verdes, es rubio y es un poco mas bajito que yo, pero eso no importa, lo malo es que Marcos es de los "populares" de la clase y siempre tiene a todas las chicas encima de el y no creo que se haya fijado en mi, pero yo no soy una de esas chicas que tira la toalla tan facilmente, me lo voy a ganar, conseguiré que se fije en mi.
Suena el timbre, las clases por fin terminan, cojo mi mochila, me la cuelgo al hombro y me voy tranquilamente, sola, como de costumbre, al llegar a casa mis padres me esperan para comer, después de comer he estado un rato sentada frente al ordenador buscando noticias y fotografías bonitas.
Luego me he ido a música, toco el piano en una escuela, hace un año que empecé en mi pueblo y aquí lo retomo.
El día no ha tenido nada más especial, mañana escribiré, si la memoria no me falla y si tengo ganas claro.
Gracias por escucharme.
~Sabrina
Escribo esto porque pienso que es la mejor forma de desahogarme y de contarle mis cosas a alguien que no me va a juzgar ni me va a calificar como un bicho raro...
Empezaré presentándome: me llamo Sabrina, tengo trece años, soy morena, alta y con los ojos verdes, ya iré contando lo que me gusta y lo que no, tenemos muchas hojas en blanco dispuestas a ser escritas.
Seguiré explicando mi día, aunque hoy no hay mucho que contar, el día ha transcurrido normal, bajo las atentas miradas de los profesores y las malignas de mis compañeros... Mis padres dicen que me tratan así porque tienen envidia, yo creo que no es así, me tratan así porque soy nueva, hace unas semanas me mude a Madrid desde un pequeño pueblo en los Montes de Toledo, lo echo tantísimo de menos, echo de menos las montañas, los pájaros cantando por las mañanas... Aquello era lo mas parecido que he visto yo a un paraíso, la verdad es que me enamoré de aquellas tierras y venir a Madrid, una ciudad llena de coches, contaminación y esas cosas me había sentado un poco mal...
Como iba diciendo, mis compañeros no me tratan precisamente bien, pero tampoco yo me lo he ganado, en mi clase hay un par de chicas que según lo que he estado observando estas semanas son muy parecidas a mi, con las que quizás haría buenas migas, pero mi fuerte nunca fue hacerme amigos... También en mi clase hay un chico muy guapo que se llama Marcos, tiene los ojos verdes, es rubio y es un poco mas bajito que yo, pero eso no importa, lo malo es que Marcos es de los "populares" de la clase y siempre tiene a todas las chicas encima de el y no creo que se haya fijado en mi, pero yo no soy una de esas chicas que tira la toalla tan facilmente, me lo voy a ganar, conseguiré que se fije en mi.
Suena el timbre, las clases por fin terminan, cojo mi mochila, me la cuelgo al hombro y me voy tranquilamente, sola, como de costumbre, al llegar a casa mis padres me esperan para comer, después de comer he estado un rato sentada frente al ordenador buscando noticias y fotografías bonitas.
Luego me he ido a música, toco el piano en una escuela, hace un año que empecé en mi pueblo y aquí lo retomo.
El día no ha tenido nada más especial, mañana escribiré, si la memoria no me falla y si tengo ganas claro.
Gracias por escucharme.
~Sabrina
domingo, 2 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)