En la vida hay que tomar muchas decisiones, unas fáciles, en las que lo tienes todo muy claro, otras dificiles, complejas, duras...
Cuando decides algo te arriesgas a cometer el mayor error de tu vida, a perder a alguien para siempre, a que cuando vuelvas a mirarle a los ojos ya no sea la misma persona que era antes para tí, a que las cosas cambien para siempre y de una forma irreversible. Te arriesgas a que esta vez el error no tenga marcha atrás y a que todo se fastidie, no sabes que hacer y te lias pensando en las posibilidades que tienes. Te sientes, por un momento, sola, sientes que nadie te entiende y que todo es diferente, te encuentras mal y solo tienes ganas de llorar...
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